miércoles, 24 de noviembre de 2010

CRÓNICA UNIQUINDÍO


ATENCIÓN INTEGRAL A LA PRIMERA INFANCIA

ESCRITO POR: Alejandra Ramírez Jaramillo
Alumna de Comunicación Social, Universidad del Quindío, 2010

MADRE DESINTERESADA

“Ejemplo de vida, de entrega y de amor por los niños desamparados”

El futuro de los niños y niñas más pequeños depende fundamentalmente del cuidado y la atención que les brindemos en sus primeros años de vida; gracias a este cuidado se desarrollan las capacidades cognitivas, comunicativas y sociales de todo ser humano;  por ello, la primera infancia es una preocupación Internacional que se ha convertido en uno de los principales objetivos del Ministerio De Educación de Colombia. En el caso de la ciudad de Armenia, se creó un proyecto reconocido con el nombre de Consocio Unidos por la Infancia, el cual está ubicado en el Barrio Granada. En dicho programa gubernamental participa Mirian Toro de 55 años de edad y que hace 15 años ha venido laborando como madre comunitaria. Esta institución tiene como finalidad mejorar los diferentes problemas sociales que se le presentan a la primera Infancia de esta región, como es la desnutrición, la violencia y la pobreza

La madre comunitaria,  Miriam Toro,  proviene de una familia modesta compuesta por dos hijos y una hermana, los cuales conviven en uno de los barrios más populares de la ciudad.  Ella como cabeza de familia responde por todas las obligaciones que se presentan en su hogar,  incluyendo uno de los trabajos más valiosos que es representar la figura paterna ante sus dos adolescentes hijos;  además de trabajar desde hace varios años en un proyecto destinado al cuidado y protección de niños y niñas. Miriam como reflejo de una de las mejores madres sustitutas,  esta enseñada a ofrecer la mejor formación a todo niño desamparado que llega a sus manos y por ello se considera una persona colaboradora ante la sociedad. A pesar de no tener excelentes ingresos económicos ella siempre se ha destacado por brindar los mejores valores que se le fueron inculcados desde su humilde hogar. 


En el año 1994 Miriam recuerda haberse interesado por hacer parte de la Organización Consorcio Unidos Por la Infancia y su principal impulso ante esta situación fue la necesidad de dinero, puesto que su familia desde ese año comenzó a depender  únicamente de sus ingresos;  pero aun así, ella tenía claro que aparte de la necesidad le agradaba el hecho de poder cuidar a niños menores de 5 años. Aquel día, siendo un 15 de febrero,  ella visitó las instalaciones de Bienestar Familiar para recibir mayor información, ya que sabía sobre estos trabajos por medio de una vecina que la aconsejaba constantemente, de modo que al recibir toda la información de inmediato aceptó el trabajo. A partir de este momento Miriam confiesa “haberse sentido afortunada de haber obtenido esta ocupación”, pues reconoce  no haber tenido ninguna preparación académica y para colmo era una labor de su gusto.


A los dos años de estar laborando como madre comunitaria ya en 1996, Miriam acoge en su hogar a un niño de 3 años de edad que tenia malformaciones en sus manos y piernas, impidiendo el desarrollo de poder  tocar y caminar.  Lamentablemente Daniel, como se llama el niño,  tenía aparte de este problema dificultades para comer y  hablar, por ello Miriam afirma que este ha sido uno de los casos más duro que le ha tocado tratar, por consiguiente  comienza hacerle diversos ejercicios diariamente en sus manos y pies para que él aprendiera a controlar sus movimientos; estos ejercicios duraban entre 3 a 4 horas y normalmente los practicaban en las mañanas. Ella manifiesta que mientras compartía con Daniel fue adquiriendo muchas experiencias, además de aprender a entender cómo se expresaba cuando sentía la carencia de alguna necesidad. Después de 3 meses ella fue notando poco a poco los avances que tenía el niño, por ende esas situaciones eran la que la motivaban a seguirlo ayudando.


Por otra parte, en el año 2000,  Miriam  también tuvo la oportunidad de cuidar a una niña de 3 años de edad,  llamada Camila, la cual sufría de ataques epilépticos, pero Miriam al momento de recibirla no estaba enterada de esta situación. A las tres semanas siguientes de estar al cuidado de ella, Miriam se entera del problema de salud que presenta la niña, por ello decide llamar a los padres e informales sobre lo ocurrido. A partir de este momento comienza a recibir clases de cómo tratar  estas enfermedades en Eco-hotel la Palma ubicada a las afueras de la ciudad de Armenia. Esta capacitación fue financiada por Bienestar Familiar durante 8 días. Por esta razón empieza a realizarle los tratamientos necesarios a Camila en los momentos de falencia, pero debido a la necesidad de estar todo día al cuidado de ella, Miriam opta por entregarla de nuevo a sus padres, ya que el atenderla requería de mucho compromiso. De manera que ese año solo siguió al pendiente de otro niño que estaba bajo su responsabilidad. 


El objetivo de crear las capacitaciones que reciben las madres comunitarias, según fuentes del Centro de Sistemas de Antioquia CENSA  (2009) es “Promover en los estudiantes de Atención Integral a la Primera Infancia, el conocimiento histórico de la pedagogía, la lúdica, e interrelacionarlos para saber estimular y orientar la formación del educando de la primera infancia, teniendo en cuenta los nuevos modelos pedagógicos como son las técnicas metodológicas, las estrategias y las variables didácticas que promueven alternativas de construcción de un aprendizaje significativo”


Estas formaciones profesionales están orientadas a madres sustitutas que lo necesiten y como ejemplo  tenemos a  Diego Luís Rojas Navarrete (2008),  Director Regional del SENA de Caquetá,  quien  indico que   “las  madres  comunitarias, cabezas de familia y muchas  de estas mujeres en condiciones  de  desplazamiento,  se  han convertido en el primer grupo que se  certifica  como  capacitadas para  contribuir en el sector  de  la  población  vulnerable”.  Esto evidencia  que  estas  organizaciones a parte de ayudar a los niños de bajos recursos  generan empleo  a todas las mujeres que están interesadas.  Además  de prepararlas  profesionalmente para que se dediquen con las mejores condiciones y habilidades en este oficio. 


Igualmente estos proyectos se han extendido por todo el territorio colombiano y por ello la representante de Unicef Silverio (2010) dijo: “en Colombia está claro que se viene consolidando poco a poco la Atención Integral a la Primera Infancia y que los tres entornos de atención (familiar, institucional y comunitario) se están fortaleciendo”. De ahí que esta afirmación corrobora el compromiso que las instituciones gubernamentales han impuesto frente a este plan. Por eso todas las entidades territoriales están tomando este proyecto como una de las políticas de estado más fuertes. 

  En el 2003 Miriam fue invitada a diferentes cursos que fueron realizados durante este año y como propósito fue aprender sobre las problemáticas en las que se enfrentan los niños, como dificultades económicas, intrafamiliares o de salud. Ella recuerda en este año haber recibido una niña de tan solo 1 año de edad, la cual presentaba lesiones en su cuerpo a causa de maltratos que recibía. Este caso en particular la afecto emocionalmente ya que a pesar que Ximena tenía tan solo un año de edad ya reflejaba conductas violentas, tanto que en muchas ocasiones Miriam cuenta que era imposible alimentarla porque sin duda ella reaccionaba moviendo bruscamente sus pequeños brazos y acompañando estas acciones con llanto;  así pues que le tocaba utilizar cualquier medio para calmarla.


Así mismo ella afirma no solo haber tenido inconvenientes con los niños recién llegados a casa, sino también con algunos padres,  puesto que algunos de ellos no demostraban ni la más mínima preocupación hacia sus hijos. Por consiguiente existen madres sustitutas que se apegan a los niños y al momento de dejarlos caen en depresiones emocionales. Algo  parecido le sucedió a Miriam con Ximena después de haber compartido tres años, pero a diferencia que ella fue capaz de  manejarlo.


Para Miriam Toro el trabajo de ser madre comunitaria es muy gratificante y gracias a este ella tuvo la oportunidad de adquirir una casa propia el pasado año. Por lo tanto Miriam dice: “a través del programa me he superado y he realizado uno de mis mayores sueños que era  tener una casa para mí y mi familia”. Por lo tanto la institución Consorcio Unidos por la Infancia a ayudado a esta mujer cabeza de familia a desarrollarse tanto en los aspectos personales y colectivos.  


Ahora bien, como opinión personal considero que este proyecto es primordial para todo plan de gobierno, ya que mejora la atención integral a la primera infancia, garantizándoles a los niños y niñas una mejor atención en la educación, cuidado y nutrición. Además que promueve estrategias que activan los potenciales y destrezas tanto físicas y psicológicas. Así pues que tanto los hogares comunitarios como las madres comunitarias son entornos fundamentales que promueven un buen desarrollo. Por ende se permite que todos los niños y niñas gocen de una mejor calidad de vida.


La organización de estado Iberoamericano o más reconocido como programa OEI,  afirma que “La educación inicial en la región ha aumentado su nivel de atención de forma sostenida en los últimos veinte años y que los Estados han asumido el reto de proporcionar educación a la primera infancia con el objetivo de universalizarla. Además que el aumento de la cobertura del nivel es un hecho, permitiendo incorporar a la educación un mayor número de niños menores de cinco años, principalmente en los niveles más cercanos al ingreso de la escuela primaria”. Un ejemplo de este crecimiento en el Quindío durante los años del 2007 al 2010 Se puede observar en el siguiente cuadro:



MUNICIPIOS
AÑO 2007
AÑO 2008
AÑO 2009
AÑO 2010
# DE UPAS
# DE NIÑOS
# DE UPAS
# DE NIÑOS
# DE UPAS
# DE NIÑOS
# DE UPAS
# DE NIÑOS
Armenia
3
363
15
3000
16.5
3072
16
3024
Calcará
1
192
5
960
5
960
3
468
Tebaida
1
192
4
768
4
768
4
655
Montenegro
1
192
4
768
4
768
3
504
Circasia


2
384
2
384
2
247
Génova


1
144
1
144
1
144
Quimbaya


1.5
288
3
576
2
288
TOTAL
6
939
32.5
6312
35.5
6672
31
5330
 Realizado por: Alejandra Ramírez (2010)




Las enfermedades más comunes en los niños y adolescentes, a su ingreso y durante su permanencia en el Hogar, son las enfermedades en la piel (infecciones, escamas, soriasis) por hábitos inadecuados de higiene y respiratorias (resfríos, faringitis, faringoadmigdalitis), por cuestiones climatológicas y deficiencias en las defensas del organismo (asociadas a una mala nutrición en la infancia).



 



 














Proveniente del: Perfil psicosocial del niño y adolescente en estado de abandono en el Perú. Extraído el 21 de noviembre del  2010


La gran mayoría de los niños y adolescentes que ingresan al Hogar presentan desnutrición crónica, que en un 50% de casos se compensa con una alimentación balanceada; situación asociada a la pobreza y desinformación de los padres.

Distribución municipal y distrital de los recursos provenientes del Sistema General de Participaciones para educación y a la atención integral de la primera infancia, agregada por departamentos.  (En millones de pesos corrientes)





















































 Proveniente del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Extraído el día 21 de noviembre del 2010


Actualmente Miriam Toro está estudiando un técnico en pedagogía a distancia en la Universidad del Quindío, además de seguir desempeñándose como madre sustituta entre semana, puesto que gracias a estos ingresos está pagando sus estudios. Miriam en este momento está a cargo de dos niños y las únicas cosas que ella consideraría como posibles cambios que debería esta organización son: tener mejores prestaciones guiadas a las madres comunitarias y nombrar más auxiliares que trabajen en este proyecto. 

BIBLIOGRAFÍA

1. Centro de Sistemas de Antioquia CENSA (2010). Programas técnicos laborales           atención integral a la primera infancia.  En: http://www.censa.edu.co/sitio/programas_tecnicos.php?c=247. Extraído el 11 de noviembre de 2010

2. Rojas Navarrete, Diego Luís (2010).  Director Regional del SENA de Caquetá.  En:
www.sena.edu.co/downloads/Contratacion/.../Caquetá/15_15-01-10.pdf. Extraído el 21 de noviembre de 2010

3. Silverio, Ana María (2010). Representante Unicef.  Fuente:  Ministerio de Educación Colombia.  Extraído en  Noviembre 11 del 2010




miércoles, 15 de septiembre de 2010


La siguiente información  está basada en el número de Consorcios Unidos por la Infancia (UPA) y el número de niños que pertenecieron a estas UPAS  durante el transcurso del año 2007 hasta el año 2010, en algunos de los municipios de Armenia.
MUNICIPIOS
AÑO 2007
AÑO 2008
AÑO 2009
AÑO 2010
# DE UPAS
# DE NIÑOS
# DE UPAS
# DE NIÑOS
# DE UPAS
# DE NIÑOS
# DE UPAS
# DE NIÑOS
Armenia
3
363
15
3000
16.5
3072
16
3024
Calcará
1
192
5
960
5
960
3
468
Tebaida
1
192
4
768
4
768
4
655
Montenegro
1
192
4
768
4
768
3
504
Circasia


2
384
2
384
2
247
Génova


1
144
1
144
1
144
Quimbaya


1.5
288
3
576
2
288
TOTAL
6
939
32.5
6312
35.5
6672
31
5330
























A continuación   veremos  un análisis más exhaustivo:
Aquí podemos notar más claramente que la ciudad de Armenia y los municipios de Calcará, Montenegro y Quimbaya tuvieron un aumento  en el numero de upas durante el año 2007. 2008 y 2009;  Aunque en el último año (2010) estos disminuyeron más o menos entre 1 o 2 unidades de upas. Por lo tanto el número de niños  pertenecientes a estas upas aumentaron entre el 2007 y 2009, pero rebajaron en el 2010. 
Por otra parte los municipios de Tebaida y Circasia  incrementaron el numero de upas en el primer año  y estuvieron constantes hasta el 2010, pero descendió en el año 2010 en el número de niños, ya que tebaida rebajo en 113 niños y Circasia en 137 niños.
Mientras que  el municipio de Génova ha sido el único  que durante el transcurso de los años se ha mantenido persistente;  Ósea con el mismo número de upas y niños
 En conclusión a partir de estos datos se puede  decir que en año 2007  se percibe un bajo nivel de upas, puesto que en este año apenas el Consocio Unidos por la Infancia estaba comenzando su proyecto.   Pero en los años siguientes esto  sigue ocurriendo porque las instituciones públicas y privadas de Bogotá demandan una cantidad de dinero que nunca alcanza a cubrir todas las necesidades de los niños de la primera Infacia, por ende disminuyen las upas.